domingo, 8 de marzo de 2009

La poesía se bebe pura

Para evitar una caìda vertical,
mi amada me ha reservado
pasaje gratis en un tren
con una cama muy dura,
bajo el vaivèn de sus olas
me he metido dentro de un zapato
que navega cómodamente
en las aguas azuladas
de un Vicente Huidobro;
no me importa la familia
de donde usted venga,
yo no me fijo en esas cosas,
me basta que la poesía tenga
buenas piernas por atrás,
y por delante, dos manzanas
bien rosadas, un racimo de uvas
blancas o negras;
dando dos pasos hacia delante
y dos pasos hacia atrás,
me hice creyente, ni uno más, ni uno menos,
de los siete días del universo,
de un zapato sale cantando
un canario amarillo,
del otro, un pájaro oscuro,
el primer pájaro que vi
venía diciendo: ¿quién
ha visto por aquí mis cantos?
el otro, que vive en los montes,
se comió las palabras,
así llegó la noche
y la noche habló entre nosotros: ¿quién
ha visto por aquí una mañana refulgente,
esta es la moraleja: nunca
ponga Coca Cola en este vaso,
la poesía se bebe pura.

No hay comentarios.: